Ministro de Educación, Ángel Hernández, y la diputada Ydenia Doñé.
- Por EFE
- Fecha: 27/09/2022
Santo Domingo, 27 sep.– La congresista Ydenia Doñé denunció que el ministro de Educación, Ángel Hernández, echó de su oficina a una comisión de diputados que fue a tratarle proyectos sobre educación, pero de inmediato este ministerio desmintió la versión.
En la sesión de este martes de la Cámara Baja, Doñé aseguró que el incidente se produjo cuando ella y otros miembros de la Comisión de Educación de este cuerpo legislativo fueron a la sede oficial, tras solicitar una cita con el ministro.
«Sálganse de mi oficina, que aquí las reglas las pongo yo, no importa que ustedes sean diputados» dijo Hernández, según la denuncia de la diputada por el PLD.
Hernández es ministro de Educación desde hace casi dos meses, cuando fue designado por el Poder Ejecutivo en sustitución de Rafael Fulcar tras denuncias de irregularidades en esta cartera.
EL DESMENTIDO
Según el director de Comunicaciones del MINERD, Rafael Alonso, la denuncia formulada al respecto no se corresponde con la verdad y, como ella misma dijo en el hemiciclo, los legisladores se fueron por voluntad propia.
El ministro recibió el pasado día 20 en su despacho a los legisladores, junto a funcionarios de la Cámara de Diputados y equipos de prensa, aunque solo uno de ellos había solicitado la cita, agregó Alonso, de acuerdo con una nota del departamento.
Explicó que Hernández pidió que no se usaran las cámaras, pero uno de los legisladores le contestó que se trataba de la Comisión Especial de Educación, que el encuentro era una convocatoria de esa comisión, que como diputados son el primer poder del Estado y que tienen su propio protocolo.
El titular de Educación respondió que era una visita de cortesía y que el protocolo a seguir, sobre todo en su despacho, es el del ministerio, ante lo cual los legisladores decidieron marcharse.
SE COMPORTARON CON ARROGANCIA Y PROVOCACIÓN
Para Rafael Alonso, como puede verse en la grabación del encuentro, los diputados se comportaron con arrogancia e incluso provocación, al tratar de no respetar el protocolo y la autoridad del ministro.
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