El caso de Rachel Barber – su ex niñera se obsesionó con ella
En el episodio de hoy, nos sumergiremos en un caso intrigante que tuvo lugar el 12 de marzo de 1999 en Killmore, Victoria, Australia. David Ruiz, protagonista de nuestra historia, se vio envuelto en un suceso que cambiaría su vida para siempre.
La noche en cuestión, un grupo de policías acudió a la granja de David en busca de respuestas. Le informaron que el cuerpo de una joven de 16 años había sido enterrado en su jardín. Aunque los agentes sabían que David no era el asesino, le advirtieron que el culpable estaba más cerca de lo que imaginaba.
La policía solicitó a David que los guiara hasta el Cementerio de Mascotas de la casa, donde descubrieron una tumba en particular. Esta tumba, rodeada de moscas, destacaba entre las demás. Al excavar, encontraron el cuerpo de Rachel Barber, aun con un cable de teléfono alrededor de su cuello.
Nacida el 12 de septiembre de 1983 en Melbourne, Australia, provenía de una familia artística y culta. Su abuela era fotógrafa, su abuelo y su madre eran escritores, y su padre era músico. Desde muy joven, Rachel se dedicó a la danza y soñaba con convertirse en bailarina de Broadway. Además, planeaba abrir su propio estudio de baile llamado “Estudio de Baile Estrella de Rachel”.
A medida que conocemos más sobre Rachel, descubrimos que ella era una niña fotogénica y talentosa. Dirigía obras de teatro en las que sus hermanas menores actuaban, y la creatividad y el arte fluían en su hogar. Sin embargo, no todo era perfecto en su vida, ya que odiaba la escuela y siempre aprobaba las materias por el mínimo necesario.
La oscura traición: El asesinato de Rachelle y la identidad robada
Cuando Rachel cumplió 15 años, decidió convencer a sus padres de convertirse en una estudiante de danza a tiempo completo. Aunque su padre apoyó rápidamente esta idea, su madre se mostró reticente. Finalmente, Elizabeth accedió con la condición de que Rachel encontrara un trabajo antes de comenzar las clases.
Se embarcó en una búsqueda para encontrar un trabajo que le permitiera cumplir con la solicitud de su madre. Fue entonces cuando recibió una llamada que cambiaría su destino. Una voz misteriosa le ofreció un trabajo como modelo, prometiéndole 100 dólares y la posibilidad de quedarse con la ropa. Emocionada, Rachel aceptó sin contarle a su madre sobre esta oportunidad.
El día de la desaparición de Rachel, ocurrida el 1 de marzo, ella se encontró con la persona que le había ofrecido el trabajo en la estación de tren. Juntas se dirigieron a la casa de esta persona, Caroline Reed, una antigua niñera de Rachel y hermana mayor de una amiga. Caroline parecía tener una conexión especial con las chicas Barber y había establecido un fuerte vínculo de confianza con ellas.
Sin embargo, lo que Rachelle no sabía era que Caroline tenía intenciones oscuras. Caroline se sentía celosa de la belleza y el talento de Rachelle, y comenzó a idear un plan macabro. Mientras Caroline le ofrecía un polvo tóxico disfrazado en una pizza para drogarla, Rachelle comenzó a sospechar de algo turbio. La joven intentó huir, pero Caroline la atrapó y la asesinó, dejando su cuerpo enterrado en la granja de David.
Caroline, obsesionada con Rachelle, continuó su plan perverso de convertirse en ella. Desfiguró el cuerpo de Rachelle para dificultar su identificación y comenzó a tomar su identidad. Cambió su apariencia física, perdió peso, alisó su cabello y se tiñó de rubia para parecerse lo más posible a su víctima.
El asesinato de Rachelle y el descubrimiento de su cuerpo causaron una profunda conmoción en la comunidad y dejaron a la familia Barber destrozada. Los padres de Rachelle, Elizabeth y Michael, sufrieron una gran depresión y tuvieron dificultades para rehacer sus vidas. Caroline, por su parte, fue condenada a 20 años de prisión, con la posibilidad de obtener la libertad condicional después de 14 años y medio
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