Un total de 204 presos que se encontraban recluidos en la cárcel de la provincia ecuatoriana de Los Ríos fueron trasladados a otras prisiones después de que ese recinto penitenciario fuera clausurado por fallos en su infraestructura y altos niveles de hacinamiento.
El movimiento de los reos fue informado este jueves por el Servicio Nacional de Atención Integral (SNAI) a Personas Privadas de Libertad, el organismo estatal encargado de la administración y control de las cárceles ecuatorianas.
En la prisión de Los Ríos había 204 presos cuando su capacidad era para 117 reos, según el último informe estadístico del SNAI, publicado en noviembre, lo que implicaba un hacinamiento del 74 %.
Sin el penal de Los Ríos, el sistema carcelario de Ecuador se queda con 35 prisiones con una capacidad de 30,000 presos donde en realidad hay recluidos cerca de 32,000 reos, según el primer censo penitenciario de la historia que Ecuador, que concluyó la semana pasada.
El cierre de la cárcel de Los Ríos es una las acciones tomadas por el Gobierno de Ecuador para aplacar la grave crisis penitenciaria que ha dejado hasta el momento más de 450 presos asesinados desde 2020, la mayoría en una serie de masacres entre bandas rivales que se disputan el control interno de los centros carcelarios.
Detrás de este fenómeno está un contingente insuficiente de guardias penitenciarios, el alto hacinamiento de las cárceles y una política de prevención del delito que prima el encarcelamiento, de acuerdo a informes de organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
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