La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la comunidad humanitaria en Haití pidieron este jueves la apertura de un corredor humanitario que permita la liberación de combustible para atender las necesidades urgentes de la población.
En un comunicado de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (Binuh, en francés), la ONU y sus socios expresaron que están “profundamente preocupados” por las graves consecuencias del bloqueo de la terminal Varreux en la situación humanitaria, en particular el resurgimiento del cólera, en Haití.
La Binuh explicó que el bloqueo de la terminal de Varreux, principal punto de entrada de combustibles en Haití, ha provocado desde hace varias semanas el cierre de centros de salud y provocó la interrupción de los servicios de tratamiento de agua de la Dirección Nacional de Agua Potable y Saneamiento de Haití y de empresas privadas productoras y distribuidoras de agua tratada.
“El acceso al agua potable, el saneamiento y la atención de la salud se ve gravemente interrumpido, lo cual es esencial para prevenir y responder rápidamente al cólera”, precisó la oficina política de la ONU en el país más pobre del hemisferio.
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Indicó que el deterioro de las condiciones operativas de muchos centros de salud, los pacientes que padecen enfermedades crónicas, las mujeres embarazadas, los niños y los recién nacidos son los primeros afectados por la dificultad de acceder a la atención de la salud.
En los próximos tres meses, unas 28,900 mujeres embarazadas y más de 28,000 recién nacidos corren el riesgo de no recibir atención médica, mientras que 9,965 complicaciones obstétricas quedarían sin tratamiento, alertó la Binuh. Además, la crisis del combustible podría agravar aún más la inseguridad alimentaria en el país.
ONU manifestó que están especialmente preocupados por la precaria situación en los 36 sitios espontáneos en el área metropolitana de Puerto Príncipe, que tienen unas 21,600 personas desplazadas por la reciente violencia de pandillas.
En algunas zonas, el acceso a servicios básicos como agua, higiene y saneamiento está prácticamente cortado, lo que refuerza las condiciones propicias para la propagación del cólera.
“Si bien puede ser fatal sin atención médica inmediata, el cólera se puede prevenir y tratar. Con más de 52 casos sospechosos de cólera y cinco confirmados por las autoridades sanitarias, todavía hay tiempo para frenar la propagación de la enfermedad”, consideró.
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Las Naciones Unidas y sus socios recordaron la importancia de respetar los principios humanitarios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia al establecer y mantener el acceso a las poblaciones afectadas por emergencias.
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