La Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC) ocupó este miércoles drogas, armas blancas, teléfonos móviles y otros objetos ilegales, durante una intervención del Centro de Corrección y Rehabilitación San Felipe, Puerto Plata, donde la semana pasada un reo murió durante una trifulca.
Según una nota de prensa del Ministerio Público, el operativo contó con el apoyo de los organismos de seguridad y las unidades especiales del Estado.
El Ministerio Público dijo que investiga las circunstancias en que fue ultimaado el privado de libertad Raúl Alfonso Bonilla, quien cumplía condena por homicidio y quien falleció el sábado este uno de octubre tras ser retenido por un grupo de internos y recibir dos disparos con un arma introducida al penal, así como diez heridas por objetos cortopunzantes.
La operación de requisa se desarrolló durante ocho horas, durante las cuales 30 agentes de Vigilancia y Tratamiento y de las Unidades de Traslado de Alto Riesgo (UTAR) y Canina (K9) revisaron los alojamientos, camas, baños, pasillos, áreas comunes y áreas de lavado de dos módulos del recinto.
El operativo, que se llevó a cabo sin ningún incidente, según una nota de prensa, implicó la movilización de 190 privados de libertad hasta el comedor del recinto y entre los objetos y sustancias ocupadas se encuentran porciones de cocaína, marihuana y tabaco de andullo.
Los agentes también incautaron 79 teléfonos celulares, 57 objetos cortopunzantes de fabricación artesanal, trozos de seguetas, navajas de afeitar, 40 auriculares, 72 cargadores, cortaúñas, chips de teléfono, encendedores y balanzas.
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