La caza furtiva de rinocerontes en Sudáfrica descendió ligeramente el año pasado, luego que aumentaran los controles en los parques nacionales, pero los cazadores siguieron provocando muertes en reservas regionales y cotos privados, informó el lunes el gobierno.
Sudáfrica alberga a un 80% de la población mundial de rinocerontes, pero en el país operan muchos cazadores furtivos que buscan enriquecerse vendiendo los cuernos, que son codiciados en los mercados asiáticos por sus supuestas propiedades terapéuticas.
En total 448 rinocerontes fueron cazados el año pasado, tres menos que en 2021, informó el Departamento de Medioambiente.
El conocido Parque Nacional Kruger fue el único recinto nacional que reportó caza de rinocerontes, lo que resultó en la muerte de 124 ejemplares, un 40% menos que en año anterior.
La mayoría de los rinocerontes murieron en la provincia de KwaZulu-Natal, en el sudeste, que reportó 244 mamíferos muertos. De este balance, 16 ejemplares fueron abatidos reservas privadas.
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