El Hogar de Ancianos San Francisco de Asís, galardonado ayer por el Gobierno con el premio al “Protector de la Persona Envejeciente” por su contribución a los adultos mayores, tiene una larga historia de sacrificios de parte de las enfermeras y las monjas que han pasado por él.
Sor María Romero, una de sus fundadoras, cuenta las precariedades que tuvieron que atravesar durante los primeros años de la década del 50. “Hemos pasado por todo, por mucha hambre, por muchas necesidades para los viejitos. No teníamos ropa para vestirlos, ni agua para lavarlos, no teníamos de nada”, narra la religiosa.
Las mismas monjas no tenían camas suficientes, así que algunas tenían que dormir en el suelo.
Años después la cosa empezó a cambiar. El presidente Joaquín Balaguer “hizo un departamento para las hermanas y dos enfermerías para hombres y mujeres”, recuerda Sor María.
Poco a poco la situación fue cambiando al punto de que hoy Sor María Romero considera que “ya nuestra casa es como un palacio”.
Aunque están mucho mejor que cuando empezaron, siempre hay necesidades nuevas en un lugar donde se atienden más de 200 personas de avanzada edad, muchos de ellos totalmente dependientes de que se les dé la comida en la boca, se les bañe y se les cambie el pañal.
Ahora mismo hay una falta importante de camas. “Estamos pidiendo camas porque las camas que tienen los viejitos hace muchos años, como estamos muy cerca del mar, se están pudriendo”, explicó la monja a Diario Libre.
No dan abasto
El San Francisco de Asís, ubicado en la avenida Independencia del Distrito Nacional, recibe diariamente entre 10 y 15 solicitudes diarias de familiares que desean que le reciban a su adulto mayor, según cuenta sor, directora del asilo.
Al momento tienen 145 solicitudes en espera, la mayoría para casos “asistidos”, cuyos cupos están llenos. Estos son los ancianos que necesitan una atención total, desde levantarlos hasta darles de comer.
Estos adultos mayores casi siempre entran y no salen hasta el día de su muerte, por lo que el tiempo en espera suele ser muy largo. Otro tanto es rechazado por no cumplir con los requisitos.
El premio
El presidente Luis Abinader y el director del Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (Conape), José García Ramírez, entregaron el Premio Anual al Envejeciente al Hogar de Ancianos San Francisco de Asís en la categoría de “Protector de la Persona Envejeciente”.
Este evento se realizó a propósito de que este primero de octubre se celebra el Día Internacional de la Persona de Edad.
También se galardonó al reconocido gestor cultural y escritor, Freddy Ginebra, como “Adulto Mayor del Año”.
Periodista y escritor egresado de la UASD con una trayectoria en prensa televisiva y varios medios impresos.
